martes, 2 de octubre de 2007

Referencia de ordinales

Mientras preparamos nuestro curso sobre los ordinales (la verdad sea dicha, no hay tanto que preparar, al menos de momento), queremos que sepáis que hemos dispuesto una referencia bastante completa en la Web de la AOAO:

Referencia de Ordinales del castellano


Esperamos que os sea de ayuda.

¡Saludos!

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Carta al Director del diario ADN

Incluyo en la presente el texto de la misiva electrónica enviada en el día de hoy al director del diario ADN.

Desde esta plataforma queremos, de nuevo, agradecer la labor de todos los profesionales de los medios de comunicación de masas por su labor educativa, y les animamos a no cejar en un proceso de autocrítica para la mejora de sus propios recursos lingüísticos.

También queremos reiterar nustras disculpas por abusar un poco del buzón de correo del director del diario ADN, Sr. Albert Montagut.

Un saludo a todos:

Estimado señor,

Permítame felicitarle a Vd. y a su equipo por la gran calidad de su diario, que ilustra las mañanas de tanta gente, de forma seria y profesional.

Permítame también advertirle que esta misiva sobrepasará la longitud indicada para las cartas y rogamos acepte nuestras disculpas por este abuso, pero nuestro objetivo no es ser publicados, sino acercarnos a Vd con la mayor humildad y ánimo constructivo, y esperamos que nuestras letras sean edificantes y no una pérdida de su valioso tiempo.

La AOAO (Asociación Omniversal de Amigos de los Ordinales, (http://aoao.jottit.com ), es una asociación virtual, de presupuesto cero y sin ánimo de lucro, que tiene el objetivo oponer una resistencia no pasiva a las tendencias a la relajación de las lenguas, promovidas --a nuestro entender-- tanto por una deficiente motivación en los hogares y en los colegios e instituciones hacia la lectura y el discurso variado, rico y culto, como por una mala praxis por parte de los medios de comunicación de masas.

Hemos fijado nuestra atención, de forma un tanto jocosa (y pomposa), en la degradación de los ordinales, que en castellano y lenguas romances en general, presenta tantas "irregularidades" con respecto a los cardinales que empujan a la gente, animada quizás por cierta desidia en los medios, particularmente radio y televisión, a sustituirlos por cardinales sin más pensamiento.

Creemos que esto es muy negativo, y sólo un síntoma de un problema mucho más serio, y es la degradación de los ideolectos de los hablantes por falta de conocimiento de vocabulario y gramática de la lengua más allá de un grado nimio, posiblemente alimentado por la falta general de lectura y la programación pésima en los medios audiovisuales.

Queremos resaltar que la calidad de sus redactores es muy buena, su lenguaje cuidado y culto, sin florituras innecesarias, propias de la profesión de periodistas, donde cada centímetro de papel cuenta.

Sin embargo creemos que, en aras a una mayor labor social de su diario, podrían reforzarse sus guías de estilo.

Por ejemplo, en el ejemplar del día de hoy, 26 de septiembre, encontramos en la página 10 que el presidente de los EUA instó a los asistentes al Pleno de la 62 Asamplea General de la ONU [...]. Como bien se puede extraer de la entrada "ordinales" del Diccionario Panhispánico de Dudas de la R.A.E. (cuya edición en línea ha sido enmendada a raíz de un aviso que les remitimos hace una semana) lo correcto hubiese sido decir "la LXII Asamblea..." o, usando los numerales arábigos, "la 62ª Asamblea...", esto es, la sexagésimosegunda Asamblea (o sexagésima segunda Asamblea), no la sesenta y dos Asamblea, pecadillo este que en nuestra opinión, sólo refuerza la degradación de la lengua.

Un ejemplo más benigno es la entrada de su artículo sobre Halo 3 y los videojuegos más existosos, de la página 24, donde se dice sobre Final Fantasy que "... Vamos ya por la edición número 13...", expresión perfectamente correcta, pero que hubiese sido "más correcta" y educativa (en nuestra opinión) si husiese sido de la guisa "... Vamos ya por la XIII/13ª/decimotercera edición...". En algunas de sus versiones es incluso más corta que la utilizada con el numeral cardinal.

Afortunadamente no abundan estos ejemplos (tanto unos como otros), y desde esta plataforma virtual le animamos a que continúe con su labor educativa (pues informar es, después de todo, educar) y le rogamos a Vd y sus editores que revisen sus guías de estilo para mejorar aún más la calidad del lenguaje que utilizan: no se trata de ser pomposos e ininteligibles, sino de ampliar el alcance educador de su diario.

Sin más, agradeciendo de antemano su atención y con nuestras disculpas por nuestros excesos, nos despedimos cordialmente.

Atentamente suyos,

martes, 25 de septiembre de 2007

Los ordinales y el Diccionario Panhispánico de Dudas

El Diccionario Panhispánico de Dudas es un recurso de la Real Academia Española donde se explican las dudas más habituales en el español de España, América y doquier, un trabajo enorme y de utilidad manifiesta de las Academias del Español en todos los países hispanohablantes.

La entrada "ordinales", que utilizamos para aprender, consolidar y mostrar las peculiaridades de nuestros queridos conceptos en la lengua castellana contenía un error tipográfico en su edición electrónica (disponible a través de la web de la RAE), que nosotros corregimos en nuestra propia entrada de ordinales en la web de la AOAO, y que, tras oportuna comunicación al servicio de consultas de la RAE (desde aquí nuestro agradecimiento público por su paciencia y ayuda acerca de nuestras dudas, que prontamente se verán reflejadas en una propuesta A.O.A.O.) va a ser corregido.

¡Primera victoria de la AOAO! :-)

Gracias a nuestros colaboradores por su rápido juicio y atención al detalle, tan necesarios para acometer esta labor a veces ingrata...

¡Saludos!

lunes, 24 de septiembre de 2007

Primero

Comenzamos con un mini-curso sobre los ordinales del castellano. Estamos abiertos a comentarios, ayuda e información sobre los ordinales de otras lenguas, así que os invitamos a participar (bien mediante un email o vuestros comentarios a esta entrada).

PRIMERO, del latín primarius.

Tiene múltiples acepciones, que podéis ver en su entrada en el D.R.A.E., de las cuales vamos a emplear las más convenientes para nuestros fines.

1. Dícese del elemento número 1 de una serie ordenada.

En su acepción de adjetivo:

El primer punto tiene mucho sentido.

Como se puede observar en el ejemplo, además de morfemas de género y número (que todos los ordinales presentan), el primero de todos se muestra, además, con una forma apocopada, especialmente en el masculino, sobre todo cuando antecede al sustantivo.

Ejemplos:
  • El primer punto tiene mucho sentido.
  • El punto primero tiene mucho sentido.
  • El punto primer tiene mucho sentido (no es habitual)
La forma en femenino, primera, es la obvia, y se refiere a la ordenación del elemento número uno de una serie de elementos de género gramatical femenino.
  • La primera vez es curiosa.
  • La vez primera es curiosa.
No presenta una mutación a la forma masculina para evitar cacofonía si la palabra que la sigue comienza por a-, tal y como lo hace el artículo determinado: la primera águila de la temporada. Sin embargo, en un uso poco frecuente y no recomendado, aunque creemos que erróneamente, se usa de forma apocopada con el femenino:
  • La primer vez
  • la vez primer,
y esta es la forma habitual en el español antiguo (el de la Edad de Oro).

Sobra decir que esto nos encanta. :-)

En su función de pronombre:

... el primero de todos se muestra, además, con una forma apocopada...

Este uso ya lo hemos visto con anterioridad, y es que los ordinales pueden funcionar como pronombres, cuando se sobreentiende el sustantivo que sustituyen.

Se puede visitar el museo docenas de veces y no ver ni siquiera la mitad de los fondos. La primera [vez], sin embargo, será la más impactante de todas.

Para arrancar el coche, desembraga y mete la primera [marcha].

En su función adverbial:

Primero vamos a pensar en una oración y después la analizaremos.

No es habitual que los ordinales sean adverbios, pero primero es una notable excepción. Su uso es equivalente a En primer lugar..., En un primer momento... y es equivalente al adverbio por antonomasia, terminado en -mente: primeramente.

Primero me meto a monje que dejarme seducir por el lado oscuro de la fuerza.

En este caso, su uso deviene como sustituto de Antes..., o Más bien... y locuciones similares.

A primeros (de mes) me pasan el recibo de la enciclopedia.

En este caso la locución se refiere a los sobreentendidos elementos de tiempo (durante/en los primeros días de (cada) mes).

Y aquí terminamos nuestra "primera" incursión en el mundo de los ordinales.

¡Un saludo!

lunes, 17 de septiembre de 2007

A.O.A.O.

Preliminar: Creamos aquí el "blog" (o bitácora, como se refiere en algunos sectores del mundillo) de la A.O.A.O.: La Asociación Omniversal de Amigos de los Ordinales.

Nuestro objetivo, como se explica en nuestra página web es la difusión del buen hablar, de la buena lengua, como vehículo de expresión rico y matizado, y su redifusión a partir de una crítica constructiva de los medios de comunicación de masas y los estamentos de culturización, en particular colegios y familias.

¿Por qué la AOAO? Porque me hierve la sangre y se me retuercen los higadillos cada vez que escucho en la televisión o la radio a un periodista o locutor que utiliza un cardinal en lugar de un ordinal. Quizás peor, aunque se supone que la intención es buena, utilizan un partitivo en vez de un ordinal.

Como estoy seguro de que no soy el único que hierve con semejantes fallos, o con otros de la misma índole, nace así la AOAO: una plataforma virtual para el buen fablar.

Si estás interesado, participa, únete: es abierta y los únicos fines son altruistas y con el objetivo de crear un mundo un poquitín mejor.

Visita la web, mira nuestros objetivos y colabora. Tenemos web, tenemos blog y si se tercia crearemos un wiki, una lista de correo, etc. Lo que sea con tal de movilizar la opinión de hablantes hacia una lengua más rica, llena de matices, correcta y vibrante.

Nota: partimos del castellano, pero nos extendemos a todas las lenguas romances, y a cualesquiera otras que sufran semejantes abusos. Decidnos quién se responsabiliza de qué lengua, y compartamos las iniciativas.